abril 03, 2006

"Nadine", por Pedro Salinas

Acabo de descubrir esta columna en la mañana. Fue escrita hace un tiempo. La leí y hasta ahora sigo ladrando de risa.

--------------
"Nadine" - Pedro Salinas

Me caía bien Nadine. La conocí recién llegadita de Seúl, cuando acompañó a su esposo a una entrevista que le hice en una oportunidad que reemplacé a Jaime de Althaus, en La hora N.

“Déjalo responder, no seas malo”, me decía entre comerciales sin perder la sonrisa, dejando asomar esos dientes de Bugs Bunny que le resaltan en las caricaturas. Ollanta también me sorprendió. No fue el Antauro que esperaba, aunque en el fondo son la misma cosa. Ulises dixit.

La vi recientemente en una entrevista ante un Nicolás Lúcar de risa patera y con peinado de erizo al que se le están cayendo las púas, amable hasta la cortesanía, meloso como un marshmellow flameado. Pero bueno, así es Lúcar, qué quieren.

A lo que iba. A la entrevista de Nadine, esta mujer que se perfila como la próxima primera dama, de sentimientos antiimperialistas y zapatillas Nike. Porque en el Perú nada es impensable. Todo es posible en la dimensión desconocida, diría Rod Serling.

Y la dimensión desconocida es el Perú. Pues bien. Aunque las diferencias son todavía marcadas y el símil sea trillado, Nadine tiene un déjà vu a Eliane. Y déjenme explicar por qué.

Eliane, al principio, cuando se dejaba ametrallar por los flashes, fue un activo para Toledo. Era cordial. Encantadora. Jovial. Luego cambió, y el rostro endurecido no le cabía en la cara. La sangre empezó a latirle en morse, y su temperamento también. Su risa se transformó en mueca.

Se volvió una metomentodo de frases encasquilladas. Malcriada. Autoritaria. Se convirtió, ya saben, en Endora. Y terminó siendo lo que se decía de ella. Hasta hoy.

Nadine, con esas teclas de piano que asoman por su boca, sin ser todavía lo que aspira, empieza a seguirle los pasos a la medusa naranja. Y ya anda diciendo cosas, sin vuelta de hoja, que suenan a impostura.

“Desde que estaba en quinto grado entonaba canciones de protesta”, le dijo al periodista que se erotiza con el poder, y que la contemplaba como si estuviese ante Tula Rodríguez saliendo de la ducha.

“Nos enamoramos mientras hablábamos sobre la realidad nacional”, añadió, mientras los mostachos de Lúcar se volvían lacios y querían estirarse como los de Dalí. Y así.

Hasta que apareció la más sensata de los Humala. Su hija mayor, Illari, cuyo nombre parece una canción de Xuxa. Illari, llari, eh, oh, oh, oh, miró a la cámara detenidamente, y disparó. “No quiero que mi papá sea presidente”, sentenció.

Me caes bien, Illari. Yo tampoco quiero que tu papá sea presidente, y ojalá puedas aconsejar a tu mamá para que deje de enviar “abrazos nacionalistas”, que eso, además de cursi, no existe, y que no sea tan altiva porque se puede decapitar con sus propios dientes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, me llamo Perù, y èste 9 de Abril se llevarà a cabo un acontecimiento relevante en el cual està de por medio mi destino como paìs. No he estado muy bien de salud ùltimamente pues las encuestas dicen que al parecer podrìa padecer alguna enfermedad. Ruego a Dios que no haya recurrido el càncer, aquel que sufrì entre el 85' y 90', ya que estarìa muy preocupado de volver a encarnizar aquella experiencia cuando una cèlula maligna y loca llamada "Alansarcoma" comenzò a crecer de manera descontrolada dentro de mi cuerpo hasta que me dejò en la màs absoluta miseria. Casi en agonìa, por los 90's, vino la panacea japonesa (tipo Noni) que con mucho esfuerzo pudo despojarme del càncer, aparentemente. Al final el remedio japonès fue un fiasco y terminò peor que la enfermedad. La medicina terminò por traicionarme dejàndome a la deriva y a la mitad del tratamiento. Tengo entendido que la medicina tambièn se aprovechò de mì, pero tienen pensado aplicàrmela el 2011, ya que actualmente hay ciertas restricciones para su uso. Pero quizàs para el 2011 ya no siga con vida. Este 9 de Abril tendrè los resultados de los exàmenes y quizàs tengas los dìas contados. Mis mèdicos dicen que el càncer (aquel Alansarcoma) puede haber recrudecido, pero ahora estarìa en fase terminal y por ende mucho màs fuerte, e incluso en condiciòn de metastàsica pues mi Congreso estarìa plagado en su mayorìa por èl. El segundo diagnòstico posible se llama Sìndrome de Humala Deficiencia Adquirida. El problema es que èsta enfermedad es nueva y los mèdicos no la conocen muy bien, pero me aseguran que tiene un poder destructivo increìble y que podrìa llevarse mi vida muy ràpido, ya que es muy radical y difìcil de tratar. Hay algunos paìses como yo que ya la estàn sufriendo y la verdad que me causarìa mucho dolor afrontarla.

Anónimo dijo...

SE VE QUE LA GENTE NO LEE, NI SIQUIERA SABE QUE LA INFLACION NO ES COSA BUENA.
POR ESO SE EXPLICA QUE SOLO HACE 16 AÑOS , 1990 ESTUVIMOS JODIDOS, POR CULPA DE UN TIO APRISTA, QUE GOBERNO CON LOCURA, Y AHORA PIDE PERDON.
PUEDE SER QUE TAMBIEN ESTEN ARREPENTIDOS MONTESINOS Y FUJIMORI, NO, ACASO ELLOS TAMBIEN NO TIENEN DERECHO A ARREPENTIRSE.
VOTEN POR CUALQUIERA MENOS POR ALAN.