setiembre 09, 2006

Poder Judicial, entre la justicia y la cultura.

Esto de las coimas que aceptan nuestros jueces siempre hace que la gente pronuncie la palabra justicia, como si supiera lo que es o de lo que está hablando. Ahora que mi amigo el Acertijo Cretino les ha dado su parecer sobre el asunto del Poder Judicial, les explicaré brevísimamente por qué la coima no es ni justa ni injusta, pero igual tiene que ser erradicada pues introduce un elemento disfuncional en el sistema.

Se puede comenzar la explicación diciéndole a la gente que el derecho no es un tema de buscar la justicia, sino de buscar la resolución de un conflicto de intereses. Si de justicia se tratara o mejor dicho, para que se trate de justicia tendríamos que saber lo que es la justicia en sí, o como dirían algunos filósofos, el Ser de la Justicia. Es un conflicto de intereses siempre. Un fiscal quiere que tal persona sea declarada culpable y el inculpado desea que lo declaren libre porque afirma que no cometió el delito. Un inquilino moroso piensa que tiene derecho a no pagar el alquiler mientras no reparen el techo de la casa y el dueño piensa que pese al desperfecto, el inquilino debe pagar. El Estado cree que no incumplió con el contrato de concesión mientras que la empresa cree que tiene derecho a que lo indemnizen. Como ven, se trata de intereses contrapuestos, que se resuelven de acuerdo a reglas y no según la justicia.

El problema de la coima consiste en que es un elemento que contradice al sistema operativo de la sociedad. No porque impide la realización de la justicia, sino porque niega el empleo y cumplimiento de las reglas. Es más, viendo más allá de lo evidente, con seguridad puedo decirles que la coima es sólo una forma de cómo la población materializa su conciente deseo de incumplir las reglas. Se acordarán de la prohibición de publicar encuestas una semana antes de las elecciones. ¿Cúantos se afanaron en tener la primicia y cuántos buscaron argumentos para saltarse la ley? Acepto que algunos argumentos eran plausibles, pero a pesar de eso no veo mucha diferencia entre ofrecer una coima y la voluntad hacer un fraude a la ley. Ambos actos se basan en el mismo deseo: incumplir la ley. ¿Alguien dijo que el problema es cultural?

Poder Judicial, entre lo estatal y lo privado.

Una comparación entro lo estatal y lo privado.

Cuando una empresa privada deja de producir y sólo genera gastos y pérdidas, cuando no se puede reflotarla y ni llamando a los mejores gerentes puedes cambiar la cultura de los trabajadores, cuando todo eso sucede los socios deciden o 1) disolver la sociedad o 2) invitar a los acreedores para que tomen el control de la empresa o 3) declararse en quiebra y salir del mercado. Finalmente, se empieza de nuevo.

Cuando una entidad o poder del Estado incurre en costos para la sociedad que son mayores a los beneficios que produce y cuando su cultura organizacional es parasitaria o comensalista, el que llame a disolver la entidad o el poder involucrado será tipificado como reaccionario o golpista. Pensar que la sociedad afectada debe tomar el control directo es o una utopía o una medida contraproducente. A nadie se le ocurrirá que la mejor solución es declarar la desaparición de una parte del Estado. Al contrario, la primera voz que se escucha dice que otra parte del mismo Estado debe entrar al rescate.

Pero además algo más cómico (o trágico) sucede. Mientras para tratar los problemas del sector privado están las Escuelas de Negocios, las soluciones propuestas para el Estado siempre provienen de los especialistas en Derecho Constitucional, de los Doctorados o incluso peor, de los que opinan con vacuas ideas extraídas de la Etica a Nicómaco.

A nadie he escuchado decir que el Poder Judicial es un tema de management, que su reestructuración debe comenzar por crear un Fondo destinado a indemnizar el urgente despido arbitrario de cada una de las personas que hoy laboran en el Poder Judicial, para luego llamar a una consultora privada internacional que organice el asunto o encargar la privatización de la Administración y Contratación del Personal (jueces incluidos) del PJ. ¿Será eso muy arriesgado? ¿Una blasfemia para nuestros juristas y para los estudiosos de la Teoría General del Estado? ¿Un golpe mortal a la sacrosanta división de poderes?

setiembre 04, 2006

Manifiesto

Hoy fui contactado. Recibí por correo una invitación para ser parte de la revolución. El mail decía: "Pedimos justicia social para todos los canes del mundo. No al amo explotador. Nunca más míseros huesos ni engaños con galletas que no solucionan los reales problemas de fondo."

Aquí les muestro parte del merchandising que me enviaron.


La tentación era grande, pero aquí les cuento cuál fue mi respuesta.

Por Tute
Hoy en La Nación
Por favor, que pase el anónimo comentarista que siempre nos decía "Crezcan chiquillos". La verdad es que no somos tan jóvenes ni somos tan viejos y tenemos más importantes preocupaciones, por ejemplo ¿hacer un blog?

setiembre 01, 2006

Cayara


Canal 4 - America Noticias


Como poniéndome al día, luego de semanas de ausencia. Si bien esto ya pasó, me gustó tanto que merece su difusión. Los pobladores de Cayara atendidos por Alan. Versión apoyada por los oficialistas en Alan Presidente. Mi versión o lo que entendí, a continuación:

Alan: ¿Aló Ministro? ¿Tú sabes quién te llama?
Todos los Ministros: Papá
Alan: ¿Con quién hablas?
Todos los Ministros: Con Papá
Alan: ¿Quién te manda?
Todos los Ministros: Papá
Alan: O sea, ¿quién soy yo?
Todos los Ministros: Papá
Alan: Ya está señores de Cayara. ¿Les gustó?
El de Cayara: Sí patroncito. Agradecidos estamos con usted, patroncito.



Versión del Especial del Humor
¿Notan alguna diferencia con el original?


Inservibles en el Ministerio de Defensa. Y ahora ¿quién podrá defenderlos?

Clik para agrandarDicen que no bloggear es el olvido,
pero yo no concibo esa razón.

Ausente tantos días que ya era momento de volver.

El día de hoy vamos a hacer un aplauso moderado a nuestro querido Gobierno. No porque haya bajado el precio del gas por decreto o "unilateral renegociación", ni porque tenga intenciones de volver a la anterior Constitución del 79. Sino por tener la intención de reestructurar una de las tantas entidades inservibles de nuestra Administración Pública. ¿Supieron? "Comienza reestructuración en el Ministerio de Defensa", "Anuncian reestructuración en Ministerio de Defensa", "Ministerio de Defensa es declarado en reestructuración", "Gobierno anuncia reestructuración del sector Defensa".

Los que me conocen saben cuánto quiero yo a nuestros militares. Pensarán que rescato (y celebro) esta medida por mi especial afecto a esa fauna parasitaria de nuestro Estado, pero no, les aclaro que esta medida no se aplica a las Fuerzas Armadas, sino al Ministerio. Mi aplauso es porque cuando leí el decreto (y no a los diarios) encontré entre los fundamentos de la reestructuración lo siguiente:

Que, en materia de defensa, es política del Gobierno consolidar la reforma del Sector incorporando plenamente la gestión por resultados, la mejora del gasto con indicadores precisos de eficacia para su medición por la ciudadanía, así como la transparencia y la rendición de cuentas;
Con esos criterios cualquiera diría que están hablando de una Empresa o Corporación: Defensa Corp. o Ministerio de Defensa S.A. ¡Pucha! Con la aplicación de esos "malditos criterios empresariales y corporativos" de la eficiencia, de los resultados y de la transparencia siempre pierden el trabajo los más inútiles y sobretodo los corruptos. Y para colmo, todo se ve desde "la nefasta óptica" del buen funcionamiento y el cumplimiento de objetivos del sector. Pobrecitos los que sean echados a la calle, qué pena por los que pierdan sus privilegios, a lo mejor ya están empezando a organizarse para marchar al Congreso y pedir una ley de reposición o indemnización.

Lástima que no se reestructure también a las Fuerzas Armadas con esos criterios. El decreto para ellos sería: "La eficiencia del Ejército, de la Marina y de la Fuerza Aérea consiste en ganar todas las guerras, matar al enemigo y zurrarse sobre los vencidos. Su actuar tiene como primer resultado el elevar la honra nacional. El que no cumpla con estos objetivos en su trabajo será echado a patadas por inútil". Al menos dentro de la concepción clásica de Defensa así debería ser la reforma. Y por qué no añadir que: "Para el caso de los altos mandos, además de ser expulsado por inservible, se le quitará la casa, la camioneta y su amante. Esta última será reubicada a otro mando más eficiente".

Aplauso moderado entonces. Moderado porque, como ya saben, no soy un fanático del Maestro Haya de la Torre ni del mancebo psicópata que él formó. Moderado porque existe por lo menos la intención y porque habrá que esperar y analizar los resultados de esta reestructuración.