Se perdió el Legajo! Vivan los militares carajo!

Por El Bulldog Risueño

"La ventana indiscreta denunció que el “Legajo Personal de Oficial” de Humala, que se hallaba hasta hace poco en el Departamento de Administración y Control de Oficiales (DACO) de Artillería, fue mutilado en partes claves como la consignación de “intervenciones armadas” y “apelativos de combate”, antes de ser remitido al Ministerio de Defensa hace unas semanas.

Estos acápites contienen información de enfrentamientos y detenciones, además de bajas de ambos lados, acciones militares y el sobrenombre del jefe militar, que siempre es comunicado al S-2 de la Unidad y éste a su vez al G-2 de la Gran Unidad. Esta información fue confirmada por militares que operaron en conflicto." (Fuente: Diario el Correo)

El día siguiente de la denuncia:

El Ministerio de Defensa emite un comunicado en el que se confirma la denuncia: sí se había producido la sustracción y adulteración del expediente de Humala, pese a que éste había negado el hecho.

Por tanto, ya no existe un documento oficial válido con qué confrontar las acusaciones de violación de derechos humanos en Madre Mía realizadas por el Capitán Carlos (presuntamente Ollanta Humala). La magnífica obra sería responsabilidad de un cachaquito de nombre Luis Pereyra Briceño.

He aquí cómo yo me imagino que se produjo el hecho:

(En un cuartel, suena el teléfono)

Cabo secretario (sentado frente a su máquina de escribir): Señor, teléfono.

El cachaquito responsable (leyendo El Bocón): Puta mare cholo, no me interrumpas. ¿Quién es? ¿Qué quieren? (toma el teléfono) Aló, diga. ¿Quién habla? (pausa, escucha la voz del teléfono) ¡Comandante! Tanto tiempo, ¡que gusto!

Voz del télefono: Oye hermano, quería pedirte un grandísimo favor.

Cachaquito: A ver, indícame.

Voz del teléfono: Necesito que me arregles un asunto que tengo. Tu sabes, por el que me están jodiendo tanto en los últimos días.

Cachaquito: Puta hermano, pero qué quieres que haga. Tu sabes que me comprometes bastante.

Voz del teléfono: No hermano, de eso no te preocupes que nadie se va enterar.

Cachaquito: Huevón, pero ¿que seguridad tengo yo? Yo hago la jugada, tu sales en abril y te la llevas toda.

Voz del teléfono: Si todo se hace bien, al contrario, ganamos todos. Ganas tu, gano yo.

El ejército lo hizo de nuevo. Clandestinos e intocables. Que me disculpen Miguel Grau, Francisco Bolognesi y Alfonso Ugarte, pero nuestros militares no nos han servido nunca para ganar una guerra. Nos han llenado la historia de golpes de estado. No realizan actividad económica (entiéndase no generan sus propios recursos), por lo que es el Estado quien les otorga sus recursos, los que se obtienen de nuestros impuestos. Esa camioneta último modelo que tiene placa del Ministerio de Defensa o esos conjuntos habitacionales en los que viven las familias de los militares, ¿con el dinero de quién se financian?. Salgan a trabajar señores y dejen de joder al Perú.

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