febrero 15, 2006

Hijos no, píldora sí. Sobretodo la del día siguiente.

Alan García dijo estar a favor de la pildora del día siguiente. Valentín Paniagua y Lourdes Flores también se muestran a favor. Bonito consenso al cual me sumo, aunque yo no tengo pretensiones políticas ni apoyo la idea por cuestiones estratégicas de campaña.

Ya veo al cardenal Juan Luis Cipriani en su homilía del domingo, con biblia en mano, denunciando dramáticamente la presencia de una política de muerte o de una corriente de ideas contra la fe católica o incluso un interés económico de los laboratorios, etc, etc, sandeces por el estilo.

Ayer 14 se llenaron los hostales de Lima y sólo en este día de alta demanda probablemente decenas de mujeres han resultado fecundadas. Sin píldora del día siguiente, seguramente querrán aventurarse a sacarse a su engendro en las covachas abortivas que se anuncian en los periódicos de medio sol y aquellas que no lo intenten o fracasen en este intento seguramente procrearán la generación de votantes del 2030, que sin la crianza de sus padres, mal alimentados y mal educados, votarán por el que haga las veces de Ollanta Humala en ese momento.

TAGS:

4 comentarios:

GUILLE da MAUS dijo...

La pildora en principio no es 100% efectiva, y es falso que la OMS haya sentenciado a rajatabla que no es abortiva. El Levornogestrel tiene como funciones endurecer el ovulo para impedir la fecundacion, y el impidir que el ovulo fecundado se implante en las paredes del utero, en caso que de haberse producido la fecundacion. Esto ultimo es su efecto abortivo, ya que consideramos que la vida humana comienza a partir del zigoto (la fusion del ovulo con el espermatozoide). Algunos planteamientos sugieren que la vida humana comienza recien con la definicion de los tejidos nerviosos a las 4 o 5 semanas, y por eso la pildora nó seria abortiva.
La anticoncepcion como la contracepcion (aborto) son falsas economias que alientan la cosificación del sexo y la mujer. La difusión de los condones y otros metodos no ha disminuido la tasas de contagios ni impedido los embarazos no deseados.
Se esta errando soberanamente en el blanco y con clara intencionalidad politica. Recordemos que la OMS avaló las esterilizaciones masivas del fujimorato.

El Acertijo Divino dijo...

Excelente el comentario y me da gusto poder tenerlo en este blog.

Con relación al tema de en qué momento comienza la vida humana, estoy de acuerdo con que hoy el consenso es con la fecundación. Le digo consenso y no verdad, pues se ha llegado a él no sólo por estudios científicos sino también a través de un debate ético, el cual se puede resumir en el principio de lograr la mayor protección de la vida. Yo este principio lo suscribo y lo defiendo pero también reconozco que la realidad nos da las excepciones.

Yo te confieso que soy partidario de la protección a partir de la anidación, pues sin ésta hay vida posible pero no probable. El embarazo ectópico (la anidación no en el útero sino en el ovario) es la confirmación de ello. Un embarazo ectópico da lugar inevitablemente a un aborto terapeútico toda vez que de no realizarlo el feto morirá ineludiblemente así como la gestante. Una vida se perderá y otra se salvará. Eso me resulta menos peor que dejar morir dos seres vivos. Hay que debatir sobre la colisión de derechos y escribir sendos libros sobre el tema, pero también es ineludible dar y asumir una decisión.

Me argumentarán que aún sin anidación existe vida o un ser humano en potencia y que no existe derecho de ninguna clase a quitarla. Yo sigo creyendo en la distinción entre vida posible pero no probable, aunque resulte inmoral para algunos. Habrá vida posible en el momento de la fecundación y resultará para algunos inmoral que con una píldora se impida llegar a la probabilidad, pero la definición de vida no se agota en ese momento. Si los padres no tienen la menor intención de tener a la creatura o si no tienen la menor educación para sostenerlo en el futuro y darle las oportunidades de una vida digna, la pildora ingerida al día siguiente resulta la mejor de las alternativas para proteger la vida. Recordemos que además del derecho a la vida está el derecho a una vida digna. Que mas te puedo decir estimado Guille, son finalmente posturas, pero te suscribo lo que personalmente creo.

Por el tema de la cosificación del sexo y la mujer, me gustaría que nos explicaras mas ampliamente el tema. Tal vez en tu blog. A lo mejor te refieres a que sexo y mujer son objeto de un discurso (o de varios discursos) interesados, que los cosifican para proferir recetas y soluciones que desvirtúan (o nos hacen olvidar) sus esencias. Bueno estoy especulando lo que me quieres decir. En fin, si son economías y falsas, cuales serían las verdaderas y cómo y desde donde escapar a las que dominan.

Si tener mi caja Durex de 3 condones me incita a tener por lo menos sexo tres veces y con distintas mujeres, es cierto, a más sensación de protección más veces lo intentaré. La solución no me protege, por el contrario me incita a ser promiscuo pues me quita la aversión al riesgo. Pero sin condones, igual tendré sexo. Tendré un poco de miedo pero igual lo hare. Pensaré más antes de hacerlo. Yo creo que dado que igual tendré sexo, tener un condon que me compré o que me regalaron en la posta médica me ubica en una mejor posición frente al hecho.

Gracias Guille, me has hecho pensar (aunque lo he hecho un poco desordenadamente).

GUILLE da MAUS dijo...

Al hablar de la cosificación de la mujer no me refería solamente al aspecto discursivo sino al hecho que se la "usa" como objeto de placer. El paradigma de la mujer sexy contempla que esta no represente "peligro", osea que no quede "en Bolivia".
La posibilidad de procreacion y embarazo no deberia tomarse como arma de disuasión contra el libertinaje y la promiscuidad. Se trata de no reducir las relaciones de pareja al mero goce del acto sexual. La vida es algo más que miradas y sensaciones, y si nos dejamos llevar con que el sexo es lo maximo y lo único, nos estamos perdiendo de mucho... por no decir que minimizamos nuestra condición humana y negamos nuestra propia y maravillosa capacidad de engendrar vida, vida humana.

El Acertijo Divino dijo...

Hoy creo que tanto hombre como mujer se "usan" mutuamente. Es bidireccional y no solo del primero a la segunda. Para ejemplos los testimonios de los marinovios y las marinovias de la blogosfera.

Tienes toda la razón, la condición humana de nuestra especie está hoy muy reducida a cosas más que a explorar y lograr todas sus posibilidades. Pero a nadie se le puede forzar a cambiar de modo de ser. Además ni con la mejor política educativa pondríamos a todos "en la senda del bien".