¿Quién quiere un concejal joven?

Por El Acertijo Divino

Sí lo sé, lo quiere Alan García y Luciana León se muere por su aprobación inmediata. Augusto Alvarez Rodrich piensa que no es una mala idea y la Coordinadora Estudiantil los quiere ¡ya! Ojo al piojo para estos últimos porque demandan una cuota de 25%, cuando el último proyecto de la ley sólo contempla un máximo de 20%. Como cualquier espíritu joven, van a quedar insatisfechos.

El proyecto del 31 de julio del 2006 lo presentaron Alan García y Jorge del Castillo. Contemplaba un 25% de menores de 29 años. Luego el 1 de agosto toda la bancada aprista insistió con el tema pero ahora sólo con 20%. Finalmente, el 03 de agosto Lucianita León presentó lo mismo pero con redacción distinta y mismo planillón para la ONPE, adjuntó varias firmas.

Con tres nuevos renglones en la Ley de Elecciones Municipales ya tenemos concejal joven. En eso consiste el bienamado proyecto de ley. Pero ¿es buena o mala la idea? ¡La democracia lo exige! ¡Los jóvenes merecen representatividad! Se alistan las juventudes, las políticas y las politiqueras, las que ya andan haciendo carrera en algún partido o movimiento. Y no van faltar constitucionalistas o especialistas en Buen Gobierno que apoyen la moción. Pero a efectos prácticos, los resultados que se pueden obtener son mamarrachentos. Les diré por qué.

Para comenzar, algunas preguntas.

Si de cuotas se trata, ¿por qué sólo para los jóvenes de nuevas ideas de fuerza creadora? Y ¿por qué no para la experiencia y la capacidad reflexiva que se gana con el fruto de los años? Con ese cuestionamiento que me expliquen por qué no entonces un cupo para todos aquellos jubilados que hoy aún no se encuentran seniles.

¿Y por qué los paladines de la representatividad no se han preguntado si los jóvenes se encuentran con la capacidad y preparación para ingresar a la administración municipal? O ¿sólo se necesita soñar con la justicia y la igualidad de todos los seres humanos de este planeta? Así como sucede con nuestros congresistas, lo que vamos a tener es una cuota de gente dedicada a los grandes asuntos de hacer nada y que viven de nuestros impuestos.

Ahora vayamos a las Exposiciones de Motivo de los tres proyectos de ley.

La de Alan y Jorgito dice:

Las municipalidades se han constituido en una de las instituciones más enraizadas en la vida pública del Perú, tanto en los ámbitos rurales como en los úrbano, constituyéndose en la instancia de gobierno más cercana al ciudadano y a su vida coridiana.

Por ello es importante para el fortalecimiento de la democracia y de la renovación de la política que los gobiernos locales se constituyan para la juventud en las escuelas de gobierno y en espacios de empoderamiento juvenil en todo el país; asimismo, es importante que las municipalidades se constituyan en ámbitos de prácticas de responsabilidad pública para los ciudadanos jóvenes del Perú.

El primer párrafo es más falso que Perú al mundial de Sudáfrica 2010. Sobre el segundo ¿quién cree que una municipalidad puede ser una escuela de gobierno? ¿Cuántos jóvenes en el Perú han pasado por una escuela? ¿A cuántos les gustó y/o aprendieron algo en ella? ¿Por qué habrían de aprender (o querer aprender) algo en una municipalidad? Pero lo más simpático es que en el Análisis Costo-Beneficio del mismo proyecto se dice:

- Mejorar la calidad de representación política al renovar los recursos humanos que asumen la responsabilidad en los diferentes gobierno locales.

- Dada la mejor capacitación intelectual y mayores componentes de creatividad en las nuevas promociones de ciudadanos, la gestión y el control sobre la gestión local mejorara con esta ley de discriminación positiva.

¿Qué standard de calidad en recursos humanos manejan Alan y Jorgito? ¿Gracias al Sutep los jóvenes hoy tienen mejor capacitación intelectual y mayores componentes de creatividad?

La segunda Exposición de Motivos, la de toda la bancada aprista dice:

Los jóvenes deben constituirse en actores protagónicos y estratégicos de los asuntos públicos y políticos de nuestro país, y la legislación vigente debe propiciarlos, lo que hará posible su participación activa y decisiva en los órganos de gobierno a todo nivel.

De acuerdo, pero edúcalos antes de darles alguna responsabilidad. O ¿se quiere trasladar el fruto de las escuelas estatales a los municipios?

La de Luciana León va por el mismo camino. Pero sobre ella habría poner lo que dijo en entrevista a RPP:

Explicó que el proyecto de ley del Concejal Joven permitiría que el 25% de las regidurías, que son doce mil, estén ocupadas por los ciudadanos menores de 29 años de edad, lo que también contribuiría a disminuir el pandillaje juvenil.

¿O sea que las municipalidades pueden ser perfectos centros de formación y/o rehabilitación para aquellos jóvenes criados y formados en ambientes rodeados de pandillaje juvenil? Mejor Lucianita promueve la creación de ONGs tipo Cedro o alguna destinada a rehabilitar barristas de futbol.

Mi impresión es que a falta de empleo se quiere colocar al grueso de los desempleados en donde sea. Amigo votante, si esta cuota llegar a aplicarse para las elecciones municipales que se nos vienen, pregúntate sobre los que integran la lista de tu preferencia. Entre los jóvenes valores habrán los que ya saben por donde quieren empezar en el escalafón del poder y también los que no saben ni hervir agua y que fueron incluidos como relleno sólo para que el partido o movimiento pueda cumplir con lo que la ley le obliga.

El tema no es la cuota sino si existen recursos humanos adecuados para catapultarlos a la administración pública. Mejor está el proyecto aprista que propone el ingreso a la Administración Pública de los diez mejores alumnos de las universidades del país. Si les interesa el texto, boton derecho del maus y "Guardar como..." por acá.Perú Gobierno 2006 Concejal Joven