Poder Judicial, entre lo estatal y lo privado.
Una comparación entro lo estatal y lo privado.
Cuando una empresa privada deja de producir y sólo genera gastos y pérdidas, cuando no se puede reflotarla y ni llamando a los mejores gerentes puedes cambiar la cultura de los trabajadores, cuando todo eso sucede los socios deciden o 1) disolver la sociedad o 2) invitar a los acreedores para que tomen el control de la empresa o 3) declararse en quiebra y salir del mercado. Finalmente, se empieza de nuevo.
Cuando una entidad o poder del Estado incurre en costos para la sociedad que son mayores a los beneficios que produce y cuando su cultura organizacional es parasitaria o comensalista, el que llame a disolver la entidad o el poder involucrado será tipificado como reaccionario o golpista. Pensar que la sociedad afectada debe tomar el control directo es o una utopía o una medida contraproducente. A nadie se le ocurrirá que la mejor solución es declarar la desaparición de una parte del Estado. Al contrario, la primera voz que se escucha dice que otra parte del mismo Estado debe entrar al rescate.
Pero además algo más cómico (o trágico) sucede. Mientras para tratar los problemas del sector privado están las Escuelas de Negocios, las soluciones propuestas para el Estado siempre provienen de los especialistas en Derecho Constitucional, de los Doctorados o incluso peor, de los que opinan con vacuas ideas extraídas de la Etica a Nicómaco.
A nadie he escuchado decir que el Poder Judicial es un tema de management, que su reestructuración debe comenzar por crear un Fondo destinado a indemnizar el urgente despido arbitrario de cada una de las personas que hoy laboran en el Poder Judicial, para luego llamar a una consultora privada internacional que organice el asunto o encargar la privatización de la Administración y Contratación del Personal (jueces incluidos) del PJ. ¿Será eso muy arriesgado? ¿Una blasfemia para nuestros juristas y para los estudiosos de la Teoría General del Estado? ¿Un golpe mortal a la sacrosanta división de poderes?poder judicial corrupción reestructuracion Eduardo Palacios Villar poder-judicial corrupción Eduardo Palacios Villar
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